Imagínense a ustedes mismos. Están tranquilos, disfrutando de la gloria de haber conseguido una silla en el TransMilenio. Miran a través de la ventana. Observan cómo pasa la vida ahí afuera mientras que el sol de la tarde choca perezosamente en su rostro. De repente, la paz que les regalaba la canción que iban escuchando en sus audífonos es interrumpida por unos gritos de dolor y otros más de preocupación. Una mujer joven se retuerce en la silla contigua mientras el hombre que la acompaña ofrece su mano para ser apretada. Un señora sostiene la cabeza de la joven embarazada mientras otra, en corillo con los demás pasajeros, le piden calma.

Diana Suárez, quien se dirigía con su pareja hacía el Hospital San José Infantil, había entrado en trabajo de parto en el medio de un B13. Edgar Aponte, testigo del suceso, le relató al diario El Espectador que él mismo había ofrecido su navaja de bolsillo para efectuar el corte del cordón umbilical, sin embargo, la mujer que se apersonó del nacimiento había recibido unas tijeras que fueron suficientes para cortarlo. Tras unos minutos, el articulado se detuvo en la estación de la Calle 63, allí el miedo y la preocupación de los pasajeros fue irónicamente calmado por el llanto de la criatura: el parto había sido exitoso.

El acompañante de Diana se quitó su camisa para cubrir al bebé, minutos más tarde, llegaría la ambulancia en la que Diana, su pareja y su hijo, serían trasladados. La madre y el niño se encuentran fuera de peligro desde la noche de ayer. Después de ser divulgada la noticia, las reacciones en redes no pararon y aquí en El Parche tenemos la recopilación de las que los harán partir de la risa.